Publicaciones 14 de Abril de 2019
El dolor, por desagradable que sea, tiene una función. No es nuestro enemigo, sino nuestro aliado.
Pero el dolor como alerta ante una amenaza pierde sentido en una situación: el dolor crónico. No sirve para nada, salvo para generar sufrimiento. Desde un punto de vista fisiológico es inútil.