Blog, Biología del dolor, Dolor crónico 19 de Septiembre de 2019
Entrada 2: Encuadre teórico: altas capacidades y alta sensibilidad.
Seguimos con la transcripción de los audios que me mandó Raquel, este nos situa en el marco teórico. No os perdáis la semana que viene las conclusiones finales de Raquel, donde une todo este conocimiento con lo aprendido sobre cerebro y dolor a través de los "Goicoplanteamientos".
Allá por los años 90, una Psicóloga estadounidense, llamada Elaine Aron, planteó la existencia de un rasgo de personalidad, un “Trade”, que llaman ellos, que en principio denominó como alta sensibilidad y luego rebautizó con el nombre de sensibilidad de procesamiento sensorial o “sensory sensitivity”, en inglés. Ella lo que planteaba es que hay un 15-20% de la población que procesa y percibe los datos sensoriales más profundamente por la naturaleza de su sistema biológico cerebral. Después del paso de los años, de diversos estudios, y de la evolución de su modelo, de su planteamiento, parece ser que sí que hay evidencia de que ese tanto por ciento de la población procesaría la información sensorial de una manera cualitativamente distinta.
Evolutivamente tendría su sentido, parece que ese tanto por ciento se refleja también en muchas otras especies, no sólo en la humana…porque que unos pocos de la especie tuvieran esa sensibilidad ante el ambiente sería ventajoso para el grupo, no tanto para el individuo, pero para el grupo sí.
En la primera formulación que ella hizo, sí que hay más atención a componentes cognitivos, pero después el tema ha ido sesgándose más hacia la parte más emocional, sensorial, afectiva, de relaciones con los otros.
Es importante aclarar esto, porque hay una discusión en la comunidad científica sobre el solapamiento de este tipo de sensibilidad con la sensibilidad que se da en los superdotados o en las personas con altas capacidades.
Hay estudios o autores que piensan que la alta sensibilidad o la sensibilidad de procesamiento sensorial, (yo lo voy a llamar alta sensibilidad porque es el primer nombre que usó esta autora), que piensan que la alta sensibilidad y la sensibilidad que se da en los superdotados y la propia superdotación es casi lo mismo. Porque para muchos autores la sensibilidad es una característica esencial, central, que explica muchas cosas de la superdotación, o que está integrada dentro de otros ítems de la superdotación pero que impregna todo ello.
Hay estudiosos que piensan que no, que la alta sensibilidad no es igual a la superdotación, porque hay muchas personas que tienen características de alta sensibilidad, sin tener otras características que se dan en los superdotados, como un coeficiente intelectual alto, o un rendimiento superior en algunas tareas, o un procesamiento cognitivo incluso más rápido de lo normal. Entonces piensan que la sensibilidad de la que hablamos dentro del concepto de alta sensibilidad estaría dentro de la superdotación pero la superdotación no se acabaría ahí.
Y luego están los que dicen que no, que esa alta sensibilidad estaría dentro de un grupo de superdotados, pero que no todos los superdotados la mostrarían. Éstos son los menos porque, casi todos los autores piensan que hay una alta afectividad, una alta sensibilidad ante los estímulos, no solamente emocional o afectiva como sugiere más Elaine Aron, sino también sensibilidad en el proceso de codificación cognitiva.
El tema además se ha complicado un poco desde los distintos ámbitos: la superdotación y la alta sensibilidad de Elaine Aron. Esta autora siempre ha estado muy preocupada porque se pensara que la alta sensibilidad fuera un rasgo de personalidad más con sus ventajas e inconvenientes, no que fuera algo patológico. Porque también durante mucho tiempo, se diagnosticó a niños con lo que se llamó sensory processing disorder, que es, como su propio nombre indica, un supuesto desorden en el procesamiento de los estímulos, y uno de los subtipos sería el procesar las cosas de manera muy sensible o más profunda o de manera más intensa. Hay estudios también que muestran que este tipo de sensibilidad no es patológica y que no necesariamente tiene que relacionarse con ansiedad ni con depresión, ni con trastornos del desarrollo ni con ninguna de estas cuestiones. Es más, tanto desde los estudiosos de la superdotación como desde los de la alta sensibilidad, hablan de que en principio son rasgos de personalidad o condiciones de personalidad que tienen sus ventajas pero que tienen sus inconvenientes también. Lo que hay es muchísimo potencial, y dependiendo de la historia que la persona tenga, de lo que le suceda, del entorno, de la educación recibida… puede tirar hacia un camino u otro. Lo que hay es mucho potencial, tanto para los estímulos negativos como positivos, y la persona es más proclive a responder ante estímulos amenazantes (como cualquier ser humano).
A los autores no les gusta que se mezcle una cosa con la otra, y los que están en organizaciones de superdotados o que hablan de superdotación profunda, o que son grandes superdotados, o gente que considera que la superdotación tenía que ser mucho más estricta y considerarse como tal y amparar a un 1-2% de la población y no un poco más como establecen otros autores que estarían en el 10-15%, consideran que el concepto de altas sensibilidad se queda muy corto y que realmente los superdotados o las personas con alta sensibilidad tienen mucha sensibilidad no sólo sensorial, emocional y afectiva, si no que hay una parte cognitiva muy importante, y que eso es crucial tenerlo en cuenta.
Por poner un ejemplo, estos últimos dirían que la sensibilidad de la que habla Elaine Aron sería más amigdalina, más tipo asociado al sistema límbico, más ancestral por decirlo de alguna manera, y la alta sensibilidad que se da en los superdotados tendría esta parte, pero también tendría otra parte de procesar profundamente lo que percibimos, darle vueltas, relacionarlo con otras cosas, compararlo, buscar soluciones… Se trataría la información no sólo desde un punto de vista emocional si no con muchas otras conexiones. Un ejemplo: si yo veo algo en la tele y me impresiona, a mucha gente le podría impresionar ver un susto en la tele, pero en superdotación o en altas capacidades no sólo fuera el susto, si no que tú con esa información elaborarías diferentes procesamientos, pensando a lo mejor en el contexto que se ha dado el susto, si eso se puede generalizar a tu vida, si tiene que ver con condiciones socioeconómicas malas…bueno podrías hacer un montón de hipótesis distintas.
En mi opinión muchas veces están hablando de lo mismo, sobre todo en las primeras formulaciones de Elaine Aron donde tenía más en cuenta el componente cognitivo. Digamos que cuanto más estricto eres en considerar lo que puede ser la alta sensibilidad y los componentes cognitivos, más se parece todo lo que cuentan de las personas con altas capacidades. Igualmente, desde el punto de vista clínico, para trabajar con las personas, estaría bien manejar el modelo de alta sensibilidad de Elaine Aron y otros modelos de superdotación, y puede ser interesante para entender la mayor prevalencia de dolor en gente con altas capacidades en sus distintos grados.
Bibliografía recomendada:
- Greven, C. U., Lionetti, F., Booth, C., Aron, E., Fox, E., Schendan, H. E., ... & Homberg, J. (2019). Sensory Processing Sensitivity in the context of Environmental Sensitivity: A critical review and development of research agenda. Neuroscience & Biobehavioral Reviews.
- ¿Demasiado inteligente para ser feliz?: Las dificultades del adulto superdotado en la vida cotidiana, de Jeanne Siaud - Facchin