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¿Debemos evitar doblar la zona lumbar?

Blog, Dolor crónico 04 de Octubre de 2018

Me resulta gracioso como fisioterapeuta observar que el movimiento de flexión lumbar, descrito en los libros de fisiología articular que utilizamos a diario en las consultas y universidades, se tilde como peligroso y se penalice por nuestra cultura.

No sé si alguna vez habéis reflexionado sobre palabra columna. La primera vez que yo lo hice, me vino a la cabeza la imagen de algo como esto:

   

Características:

     Ausencia de movimiento

      Rigidez

      Estabilidad 

      Falta de flexibilidad

      Si nos planteásemos doblarla, creo que se partiría sin dudarlo.

 

Las características de esta estructura suelen ser diferentes completamente a nuestra verdadera columna, ¡nada que ver!, aunque utilicemos la misma palabra para designar a ambas.

Nuestra columna está formada por diferentes segmentos, las vértebras, unidas entre sí por unas “almohadillas transmisoras de fuerzas” los discos, y una serie de articulaciones entre ellas, que hacen que el conjunto configure una estructura estable, móvil y flexible.

 

Realmente llamamos de la misma manera a dos cosas que son diferentes. El problema es que, muchas veces, intentamos atribuir a nuestra columna las propiedades de la otra. Creemos que si la doblamos se rompe, que si la utilzamos se desencaja y una serie de pensamientos que nada tienen que ver con la realidad... Cada día se instaura más la creencia de que utilizar un movimiento natural y fisiológico (flexión) es perjudicial y causa diferentes lesiones en el disco. Es llamativo que el miedo cultural infundado respecto a la flexión de la columna lumbar está cada vez más extendido en la sociedad, es como una plaga que los profesionales de la salud debiéramos exterminar.

Este miedo sólo se manifiesta en la edad adulta, donde parece ser que comienza a  ser “malo” hacer un movimiento que llevamos haciendo años atrás cuando se nos cae un papel al suelo, nos atamos los cordones, o cuando nos ponemos los pantalones de pie. La zona lumbar en estas situaciones se dobla o flexiona, ya que es un movimiento fisiológico más que posee junto a la extensión, inclinación o rotación.

A partir de la edad adulta, hemos aprendido a flexionarnos con una "buena técnica" para llegar al suelo, evitando a toda costa el movimiento lumbar. Es absurdo modificar un movimiento que realizamos desde niños y que "alguien" nos tenga que adoctrinar en cómo realizarlo sin tener en cuenta lo publicado. Ahí van unas breves anotaciones sobre este movimiento...

El problema está en que los discos intervertebrales necesitan los diferentes movimientos que puede realizar la columna para contribuir a la nutrición del disco, según un estudio publicado por Holm y Nachemson. Observaron que la flexión lumbar ofrece beneficios que no se consiguen con la famosa posición neutra. Los discos aumentan su metabolismo aeróbico después de los movimientos de columna. Una de las formas de  nutrición de los discos lumbares es a través del mecanismo de flujo de fluidos que aumenta en posiciones de flexión. Los movimientos de la columna son necesarios para conseguir unos discos más saludables, por tanto, es un poco raro que penalicemos esta acción ¿no?

Los libros de biomecánica incluyen este movimiento dentro de la normalidad de los planos de movimiento de la columna vertebral. No entiendo por qué algo que he estudiado como natural y que forma parte de un movimiento fisiológico se penalice tanto. Creo que tiene que ver más con las conclusiones de una revisión sistemática que se ha publicado este año, donde pone de manifiesto que, aunque no tengamos dolor lumbar, hemos adquirido una serie de creencias de peligrosidad que atribuimos a este movimiento.

Esta revisión llevada a cabo por Caneiro y sus colaboradores, pone de manifiesto la falta de estudios sobre el peligro de doblar la espalda y levantar pesos con flexión lumbar en humanos. Pero sí relatan que dichas posiciones, aunque carezcan de estudios que las penalicen, son percibidas como peligrosas para la espalda por la población en general.

Por tanto, lo que propusieron fue saber si las personas que No tenían dolor lumbar tenían ya unas creencias implícitas de que doblar su espalda o coger pesos con la espalda redondeada representaba un peligro para ellos.

Encontraron una asociación implícita entre percepción de peligro y flexión lumbar en todos los participantes: A pesar de no tener dolor, mostraban temor a la flexión y manejaban una serie de creencias erróneas e inútiles asociadas a este movimiento. Por tanto, existe un sesgo muy extendido sobre la peligrosidad de la  flexión lumbar y el levantamiento de cargas en esta posición. Las personas que no tienen dolor tienen sesgos y creencias preexistentes sobre la flexión lumbar como algo peligroso.

Después de exponer esta información...¿no sería más lógico intentar adaptarnos y normalizar todos los movimientos que nuestra columna está preparada para hacer? ¡¡Júzguenlo ustedes mismos!!

 

Bibliografía:

  1. Holm S, Nachemson A. Variations in the nutrition of the canine intervertebral disc induced by motion. Spine (Philla Pa 1976).1983;8(8).866-874.
  2. Adams MA, Hutton WC. The effect of posture on the fluid content of lumbar intervertebral discs. Spine (Philla Pa 1976). 1983;8(6):665-671.
  3. Caneiro JP, et al. Evaluation of implicit associations between back posture and safety of bending and lifting in people without pain.Scand J Pain. 2018.

 


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